Un «espacio (más) seguro», es un entorno de apoyo, no amenazante, que incita la amplitud de miras, el respeto y una voluntad de querer aprender de otras personas, además de la seguridad física y psicológica. Es un espacio que critica las estructuras de poder que influyen en nuestra vida cotidiana.
Se trata de un espacio que lucha por respetar y comprender las necesidades específicas de cada persona. Quien entre en un espacio (más) seguro tiene la responsabilidad de preservar los valores del espacio.
Decimos «(más) seguro» porque nos percatamos de que no todo el mundo percibe los espacios de igual manera. Por tanto, cualquier serie de directrices concebidas para crear seguridad podría no satisfacer los requisitos de cada persona y, en la práctica, podrían producirse complicaciones o errores a la hora de cumplir con dichos requisitos.
En general, estos espacios son acogedores, fascinantes y alentadores. Establecer directrices para circunstancias no admisibles en un espacio, junto con uno o varios planes de acción sobre lo que debe hacerse en caso de que se produzcan, es parte de una actitud proactiva para crear un espacio más seguro. Problemas como un lenguaje o comportamientos ofensivos (tanto dentro del espacio como en patrones que se extienden fuera de las actividades del mismo), violencia, tocar a alguien sin su permiso, intolerancia hacia sus creencias religiosas o ausencia de ellas, o cualquier tipo de lenguaje o comportamiento racista, etarista, sexista, homófobo, tránsfobo, heterófobo, capacitista, clasista o de cualquier otro tipo que pueda perpetuar opresión es lo que aborda un reglamento más seguro.
En ESTEREOTIPA abogamos por el reconocimiento de las dinámicas de poder y los privilegios que existen en nuestra sociedad, así como de la supresión del colectivo queer anclada en estas estructuras. También reconocemos que estas dinámicas pueden introducirse en el propio colectivo, lo cual nos comprometemos a prevenir. Estamos trabajando en crear espacios (más) seguros e identificar todo aquello que cause tensiones.
Como organización, reconocemos y valoramos la diversidad, incluyendo pero no limitándonos a las diferencias de etnia, identidad y expresión de género, origen, lugar de nacimiento, color de piel, religión o creencias, orientación sexual, edad, estado civil, estado de salud, facultades físicas o mentales, situación financiera, situación profesional, etc.
Apelamos a todo el mundo para mostrar una actitud positiva en cuanto a inclusividad, empatía y apertura de miras, y una visión crítica de lo que se considera normativo/dado/evidente en nuestra sociedad.
Pedimos a todas las personas que participen en nuestros eventos o, por extensión, en cualquier actividad organizada por nosotres, que presten atención a sus palabras y comportamiento y a hasta qué punto podrían hacer daño o excluir. Como organización, creemos que la estigmatización, el acoso, la intimidación y la violencia son serios problemas que pueden tener consecuencias de gran envergadura. Comportamientos así pueden ser de naturaleza física, verbal, social, psicológica u online. De ninguna forma se tolerarán.
En nuestra organización no hay lugar para, incluyendo pero no exclusivamente: violencia, racismo, sexismo, transfobia, negatividad corporal, acoso sexual o discriminación, ya sea por edad, limitaciones físicas o psicológicas (visibles o invisibles), religión o creencias, género, sexualidad… En pocas palabras: no hay lugar para ningún comportamiento contra una persona que la haga sentir desplazada en una minoría. No se permitirá ningún tipo de comportamiento irrespetuoso, hiriente o que incentive esto. No se tolerará ningún tipo de incitación a comportamientos que generen inseguridad o malestar, que hagan sentir a otras personas que pertenecen menos o nada al espacio que otro grupo o que jerarquicen el valor de ciertas facetas identitarias en particular.
También reconocemos que algunos miembros de estos colectivos y grupos minoritarios siguen experimentando dificultades en la sociedad y que no se les trata de forma igualitaria en todas partes. Reconocemos que a veces existen obstáculos que pueden conllevar un acceso no igualitario a derechos básicos, seguridad, educación, información, actividades, programas, alojamiento, el sector cultural y servicios. Queremos esforzarnos en mejorar la accesibilidad y en empoderar.
Queremos que cada persona sea consciente del espacio que ocupa. Con esto nos referimos a que cada persona tome conciencia de sus privilegios y de la cantidad de espacio verbal y/o físico que ocupa en relación con otras.
Creemos en la importancia del consentimiento. Todo el mundo tiene la responsabilidad de pedir consentimiento y recibir confirmación para toda actividad que implique a otra persona. También queremos prestar atención de forma especial al comportamiento sexual. Creemos que es fundamental destacar el consentimiento entusiasta y el derecho de la otra persona para retirar dicho consentimiento en cualquier momento. Cuando alguien dice «no» (ya sea verbalmente o mediante lenguaje corporal), nos parece esencial que también se muestre respeto en esta situación. Es más, es importante observar el contexto del consentimiento específicamente. Un «sí» a una situación no supone el consentimiento automático para otra situación. Por ejemplo, un beso no puede significar consentir relaciones sexuales.
Es importante no dar por hecho nada sobre la identidad de alguien, sus experiencias o su pasado. Nos resulta crucial que se sepa que una comunicación basada en prejuicios puede resultar ofensiva y que estos, sencillamente, no son relevantes. Valoramos el respeto en el uso del lenguaje y el respeto en general por uno mismo, el espacio físico y la organización.
Mostramos tolerancia cero ante cualquier forma de discriminación, independientemente de si esta viene expresada con calificativos despectivos, preguntas inapropiadas, exclusión o de cualquier otra forma. Si percibimos algún tipo de discriminación, reconoceremos el problema y tomaremos medidas.
Creemos que es importante que nadie se sienta en la obligación de responder a preguntas personales/íntimas basadas en representaciones estereotípicas de personas de color y queremos recalcar que estas preguntas ya están de por sí fuera de lugar.
La discriminación por género puede manifestarse refiriéndose deliberadamente a otra persona con el género equivocado, no empleando los pronombres adecuados o basándolos en prejuicios, usando calificativos despectivos o no mostrando respeto por la identidad y pronombres elegidos por cada persona. Del mismo modo, en las comunicaciones de la organización prestamos atención por usar un lenguaje no marcado. El espacio físico, como los aseos, tampoco está marcado.
Consideramos muy importante que todo el mundo sea consciente del impacto que referirse a alguien con el género equivocado puede tener. Si ocurre por accidente, instamos a pedir disculpas, entablar conversación si es posible y después mostrar respeto prestando especial atención.
Reconocemos que existen más de dos géneros y lo tenemos en cuenta en nuestra forma de comunicar, ya sea online o en nuestros eventos. También creemos que el género lo determina la propia persona y no tiene por qué corresponder con documentos públicos.
Somos conscientes de que no todo el mundo tiene las mismas opciones, también a nivel físico. Por este motivo proporcionamos acceso gratuito a medios de ayuda para la movilidad. Si el espacio no lo permite completamente, prevemos alternativas. De esta forma queremos garantizar la accesibilidad total a nuestra organización. Asimismo, prestamos atención a personas con discapacidad auditiva y visual. En la medida de lo posible, facilitamos intérpretes y guías, o al menos avisos de que se pueden solicitar a nuestra organización, de forma que se sepa que todes son bienvenides.
Bajo ninguna circunstancia contribuimos con patrones destructivos (tales como masculinidad tóxica, patriarcado, capitalismo, etc.), ya estén estos dirigidos hacia une misme o hacia otras personas. Nos responsabilizamos de abordar comportamientos problemáticos con la persona o personas responsables. Tomaremos medidas e impondremos sanciones en caso de alguno de tales problemas.
Como organización, estamos a la escucha de comentarios sobre el espacio (más) seguro que queremos crear. Cualquier persona puede contactarnos para sugerirnos cómo podemos contribuir mejor a su sentido de seguridad e inclusividad en nuestra organización. Creemos en la importancia de formar a cada nuevo miembro sobre este espacio (más) seguro: lo que significa y cómo responder si no se respeta la visión. Del mismo modo nos aseguramos de que nuestros miembres y equipo profesional sigan estas directrices, ya que estas conforman una extensión de la visión que transmitimos.
Valoramos la importancia del derecho a la vida privada y pedimos el consentimiento de todo el mundo en caso de que, por ejemplo, se saquen fotos o se publiquen nombres en alguna parte. Si alguien no da su consentimiento, se tendrá en cuenta.
Apostamos por las advertencias de contenido. Nos percatamos de que muchas personas del colectivo se encuentran procesando traumas y, por tanto, deseamos servir de apoyo y no perjudicar dichos procesos. Es por ello que nos preocupamos por alertar al público o asistentes de un evento cuando vayan a tratarse temas delicados.
Reconocemos la importancia de las personas aliadas. Incluso si las organizaciones no se consideran exclusivamente queer, es importante que sean un espacio (más) seguro para quienes sí se identifiquen como tal.
Como organización, reconocemos como nuestra responsabilidad no solamente informar a nuestros miembros sobre esto, sino también a personas que entran en contacto con nosotros.
En caso de que se infrinja alguna norma de las antes mencionadas, como organización, tomaremos medidas. El método será específico para cada situación, pero puede traducirse como:
- Dirigirse a alguien sobre su comportamiento.
- Expulsar a personas del espacio.
- Organizar una entrevista de mediación con una persona neutral si todas las partes están de acuerdo.
- Informar a personas sobre los límites que han sobrepasado y continuar la conversación.
- Denegar a personas el acceso a la organización.
- Proporcionar información adicional sobre la causa de ciertos conflictos y cómo se pueden prevenir en un futuro.